El inocente (Gabriele D'Annunzio)

El inocente narra la historia de un adulterio protagonizado por Tullio Hermil, un joven aristócrata italiano, refinado y libertino, que, abrumado por una carga sensual incontrolable, profesa continuas humillaciones y sufrimientos a su bella esposa Giuliana, traicionándola con hermosas mujeres, entre ellas, algunas de sus mejores amigas.

Tras un tardío intento de acercamiento a su esposa, Tullio comienza a sospechar que la sumisa Giuliana, tras soportar durante años tan dolorosas y repetidas infidelidades, se ha visto tal vez empujada a los brazos de otro hombre. Atormentado por los celos, Tullio enferma de un odio irrefrenable que le lleva a enloquecer con terribles e irreparables consecuencias.

Si algo tengo que decir de esta novela es que me ha sorprendido mucho. Por la sinopsis, y por el principio, me esperaba algo completamente diferente. Algo mucho más convencional. 

Porque las historias de infidelidad son lo más antiguo del mundo, pero esta novela más que contar una historia, es una novela de personajes y de consecuencias.

Tullio, el protagonista y el que narra la historia, es una persona apasionada y egoísta. Giuliana, su mujer, es sumisa y débil, se deja arrastrar por las pasiones de su marido de una forma que me ha hecho hervir la sangre, lo confieso.

Con estos caracteres hay que sumar la creciente sospecha de Tullio de que, mientras él andaba de picos pardos con su amante, Giuliana ha caído en la misma tentación ¡Horror! ¡Inaceptable! 

Léase con la ironía de nuestros tiempos, pero así de exagerado resulta nuestro Tulio, que pasa de la tristeza a la felicidad en un segundo. 

Esa exageración y ese sentimentalismo del romanticismo es lo que ha hecho que me costara arrancar durante los primeros capítulos, pero luego todo cambia. La historia se vuelve más oscura al tiempo que la mente de Tullio se adentra en la paranoia. Esta última parte se vuelve mucho más interesante, hasta el límite de preguntarte hasta dónde serán capaces de llegar Tullio y Giuliana. 

Como curiosidad decir que he disfrutado de la ambientación. La sociedad aristocrática italiana de finales del siglo XIX no es algo que visite mucho. Y ahora estoy en busca de la película de 1976.