lunes, 18 de marzo de 2019

La casa de los nombres (Colm Tóibín)

Le cortaron el pelo antes llevarla a rastras al lugar del sacrificio. La amordazaron para que dejara de maldecir a su padre, ese hipócrita cobarde. Aun así, se oyeron sus gritos apagados cuando por fin comprendió que su padre en verdad tenía intención de matarla, que pretendía sacrificar su vida por el ejército que capitaneaba.



Tenía muchas ganas de leer esta novela desde que salió, pero también tenía muchas dudas. Colm Tóibín era desconocido para mí y el tema que trataba en esta novela me atraía tanto que podía ser una gran decepción, así que hice una desiderata en la biblioteca, y aunque tardaron unos meses, la aceptaron ¡y ya he podido leerlo!

La casa de los nombres es una versión de La Orestíada, narra lo que ocurrió cuando Agamenón ofreció a su hija Ifigenia como sacrificio a los dioses para que estos les dieran vientos favorables con los que poder partir a Troya. Pero en vez de ir a la guerra de Troya con Aquiles, Menelao, Héctor, París y Helena, Colm Tóibín nos invita a quedarnos en Micenas, con el dolor de Clitemnestra por el engaño de su esposo y la pérdida de su hija.

La novela está dividida por partes y en cada una de ellas nos metemos en la piel de Clitemnestra, Orestes o Electra. Tiene mucho mérito describir a personajes como estos, hacerlos reales, ni buenos, ni malos, simplemente humanos con defectos. Personajes que buscan venganza en respuesta al dolor que han sentido.

La historia tiene un tono oscuro, poético, pausado. Lo he disfrutado mucho, los mitos antiguos me encantan y la próxima vez no dudaré en darle una oportunidad a Colm Tóibín, un autor que me encantará volver a leer.

1 comentario:

  1. Uys, que este libro no lo conocía. Y los mitos antiguos también me gustan mucho. Anoto, anoto.
    Besotes!!!

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