He vuelto a Proust un año después de
leer el segundo tomo de “En busca del tiempo perdido”, y ya sabía yo que
necesitaría reponer fuerzas para adentrarme en el tercer tomo.
Ha sido un tomo difícil, incluso
farragoso, de páginas y páginas en reuniones, fiestas y recepciones. Y es que
El mundo de Guermantes es la entrada de Proust en la sociedad. Hemos dejado
atrás Balbec, Combray y casi toda la inocencia de la niñez.
La delicada salud de la abuela nos
lleva a vivir al lado de los Guermantes, allí nuestro protagonista se enamorará
de esa forma tan suya de la duquesa de Guermantes, y lo llevará a intentar, por
todos los medios, ser presentado ante ella.
De esta manera, Proust se acerca a su
antiguo amigo Saint-Loup, que resulta ser primo de la duquesa. También
conocemos a su amante Raquel, en las páginas más entretenidas de la novela,
porque nuestro protagonista la reconoce al momento como una prostituta, y es
testigo de la pasión que su amigo siente hacia ella, sin conocer la cruda
realidad.
La cuestión Dreyfus es la sombra que
planea sobre toda la novela, poco sabía yo de ello, y me tocó investigar para
entender que la sociedad se dividió en dos, y la ola de antisemitismo que esto
trajo. Incluso para ver que se veía venir lo que ocurrió en Europa años
después.
Otro de los momentos que más me ha
llamado la atención es la visita de Albertina. Ya no estamos en Balbec, nuestro
protagonista ya no está enamorado de Albertina y sin embargo ella se lanza a
sus brazos, en una de las escenas más reveladoras y crudas de la obra.
Finalmente conseguimos ser invitados a
entrar en el mundo de Guermantes, más de doscientas páginas de cena y reunión,
en el que el amor de Proust por la duquesa ya se ha desvanecido. Y el mundo que
nuestro protagonista imaginaba se desvanece también, llegándose a preguntar si
todas las reuniones serán igual de insustanciales o si es su presencia la que
impide al resto dar lugar a esos festines que él imaginaba.
El coletazo final lo dan el barón de
Charlus, en una escena impagable y maravillosa, y la vuelta de Swann, con una
triste revelación que me ha dejado el corazón en un puño, y que espero se trate
más en el cuarto tomo.
Tengo muchas ganas de leer en busca del yo tiempo perdido, pero mesa mucho respeto, y tu confirmas mis sospechas... De todos modos, tiene una pinta genial.
ResponderEliminarBesoosss!!
Vale la pena leerlo, te tienes que animar.
EliminarBesos
Yo también me estoy pensando muy seriamente lo de empezar En busca del tiempo perdido; al menos leer el primer volumen y luego ya (seguramente, que me conozco) desistir. Un retazo te estás marcando, aunque sea haciendo descansos entre tomo y tomo.
ResponderEliminarAl igual luego disfrutas más de lo que crees, porque escribir escribía maravillosamente, pero se enrolla como una persiana xD
EliminarAy, Marcel. Algún día me pondré con él. Algún día. Palabrita. xD
ResponderEliminarEspero que te pongas antes de que yo termine, y mira que voy lenta xD
Eliminar4 Tomos y no me he leído ninguno.
ResponderEliminarEspero ponerme con ellos pronto.
Saludos. xD
Hay que quitarse la pereza de encima, que vale la pena el esfuerzo.
EliminarSaludos :)
Hola, pues tengo pendiente leer algo del autor pero por el momento no me decido jaja
ResponderEliminarbesitos
Pues cuando te decidas me cuentas, te digo que vale la pena.
EliminarBesos ;)