El pozo de la soledad (Radclyffe Hall)

Stephen Gordon (bautizada así, con nombre masculino por un padre que quería desesperadamente un hijo) no es como las otras muchachas: le gusta la caza, el esgrima, la lectura, se pone pantalones y quiere llevar el pelo corto. Cuando alcanza la madurez se enamora apasionadamente de otra mujer. Stephen se ha convertido en todo un arquetipo de lesbiana cuya trayectoria vital y emocional le lleva a afirmarse como individuo contra la mediocridad de su entorno.

Esta novela me llamó la atención cuando la vi en la lista de la biblioteca de "Libros censurados", fue prohibida en Reino Unido de 1928 a 1949 por su relato de las relaciones lésbicas, y es más porque la protagonista es una "invertida", se siente hombre en un cuerpo de mujer.

Paula y yo nos aventuramos en esta lectura sin esperar demasiado y la novela nos sorprendió gratamente. 

La historia de la publicación de la novela es también muy interesante, porque Radclyffe Hall estaba en la cima de su carrera cuando decició arriesgarlo todo por escribir esta novela tan valiente y en parte autobiográfica. Se tachó la novela de obscena y empezaron los juicios, porque en El pozo de la soledad se describe sin tapujos y con absoluta normalidad  lo que pasa Stephen al sentirse diferente a los demás y se narran varias historias de amor entre mujeres.

Es una novela larga, costumbrista, pero que abarca distintos lugares. Desde la niñez de Stephen en un pueblecito inglés hasta la vida gay parisina, pasando por la Primera Guerra Mundial. 
Los capítulos centrados en la guerra me parecieron apasionantes y me descubrieron una situación que desconocía por completo, la de las mujeres que querían luchar en el frente, creando una unidad como conductoras de ambulancia. 

A pesar de su letra diminuta y sus 500 páginas, es una novela que me gustó bastante y que recomendaría a cualquier amante de los clásicos.