domingo, 13 de septiembre de 2015

El mundo de Guermantes. En busca del tiempo perdido 3 (Marcel Proust)



He vuelto a Proust un año después de leer el segundo tomo de “En busca del tiempo perdido”, y ya sabía yo que necesitaría reponer fuerzas para adentrarme en el tercer tomo.
 
Ha sido un tomo difícil, incluso farragoso, de páginas y páginas en reuniones, fiestas y recepciones. Y es que El mundo de Guermantes es la entrada de Proust en la sociedad. Hemos dejado atrás Balbec, Combray y casi toda la inocencia de la niñez.  

La delicada salud de la abuela nos lleva a vivir al lado de los Guermantes, allí nuestro protagonista se enamorará de esa forma tan suya de la duquesa de Guermantes, y lo llevará a intentar, por todos los medios, ser presentado ante ella. 

De esta manera, Proust se acerca a su antiguo amigo Saint-Loup, que resulta ser primo de la duquesa. También conocemos a su amante Raquel, en las páginas más entretenidas de la novela, porque nuestro protagonista la reconoce al momento como una prostituta, y es testigo de la pasión que su amigo siente hacia ella, sin conocer la cruda realidad. 

La cuestión Dreyfus es la sombra que planea sobre toda la novela, poco sabía yo de ello, y me tocó investigar para entender que la sociedad se dividió en dos, y la ola de antisemitismo que esto trajo. Incluso para ver que se veía venir lo que ocurrió en Europa años después. 

Otro de los momentos que más me ha llamado la atención es la visita de Albertina. Ya no estamos en Balbec, nuestro protagonista ya no está enamorado de Albertina y sin embargo ella se lanza a sus brazos, en una de las escenas más reveladoras y crudas de la obra. 

Finalmente conseguimos ser invitados a entrar en el mundo de Guermantes, más de doscientas páginas de cena y reunión, en el que el amor de Proust por la duquesa ya se ha desvanecido. Y el mundo que nuestro protagonista imaginaba se desvanece también, llegándose a preguntar si todas las reuniones serán igual de insustanciales o si es su presencia la que impide al resto dar lugar a esos festines que él imaginaba.

El coletazo final lo dan el barón de Charlus, en una escena impagable y maravillosa, y la vuelta de Swann, con una triste revelación que me ha dejado el corazón en un puño, y que espero se trate más en el cuarto tomo.






10 comentarios:

  1. Tengo muchas ganas de leer en busca del yo tiempo perdido, pero mesa mucho respeto, y tu confirmas mis sospechas... De todos modos, tiene una pinta genial.

    Besoosss!!

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  2. Yo también me estoy pensando muy seriamente lo de empezar En busca del tiempo perdido; al menos leer el primer volumen y luego ya (seguramente, que me conozco) desistir. Un retazo te estás marcando, aunque sea haciendo descansos entre tomo y tomo.

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    1. Al igual luego disfrutas más de lo que crees, porque escribir escribía maravillosamente, pero se enrolla como una persiana xD

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  3. Ay, Marcel. Algún día me pondré con él. Algún día. Palabrita. xD

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    1. Espero que te pongas antes de que yo termine, y mira que voy lenta xD

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  4. 4 Tomos y no me he leído ninguno.

    Espero ponerme con ellos pronto.

    Saludos. xD

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    1. Hay que quitarse la pereza de encima, que vale la pena el esfuerzo.
      Saludos :)

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  5. Hola, pues tengo pendiente leer algo del autor pero por el momento no me decido jaja

    besitos

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    1. Pues cuando te decidas me cuentas, te digo que vale la pena.
      Besos ;)

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