La saga de los Forsyte (John Galsworthy)

'Soames Forsyte, abogado como su padre, es el más claro reflejo del éxito alcanzado por la pujante clase media profesional británica durante época victoriana. Su posición económica incluso le permite ser propietario, por lo que encarga a un arquitecto comprometido con su prima que le construya una casa de campo en la que vivirá con su mujer, la elegante y delicada Irene'.

Probablemente sea esta reseña una de las más complicadas de escribir en este año que ya acaba. ¿Qué escribir cuando una historia te ha gustado tanto que te deja sin palabras para describirla, y sin embargo podría pasar horas hablando de los personajes? 

Me gustaría hablar de todos ellos, diseccionar sus personalidades, discutir sobre la fortaleza de June, el “nadie me cuenta nada” de James, la ternura del viejo Jolyon, el misterio incomprensible que mana de Irene, y el que para mí es el personaje por excelencia de toda la historia, Soames Forsyte. 

Todos ellos me han llegado tanto, que durante estos días me he sentido un familiar más de esa gran familia y he sentido mucha pena al cerrar el libro. Debía abandonar a Soames en mitad de sus anhelos sabiendo que nunca se verían colmados, que la era de los Forsyte había terminado.

Para mí, ya he dicho que se trata de una novela de personajes, incluso Robin Hill acaba convirtiéndose en un personaje más, y Soames Forsyte sobresale entre todos ellos. Un hombre complejo, no comprendido, un propietario que teniendo todo lo que un hombre puede querer no puede conseguir lo que más desea, el amor, el ser correspondido. Siento que Soames Forsyte será uno de esos personajes que se quedarán conmigo para siempre. He sentido pena, compasión, le he deseado una vida diferente, feliz, y me he enfadado con él, pero nunca lo he podido detestar. 

A la que nunca he podido entender, lo confieso, es a Irene. Ya en la miniserie no entendí su forma de actuar e incluso le cogí cierta manía a la actriz durante una temporada, cosa que no me suele pasar. Pero es que por mucho que he intentado ponerme en su lugar, en la época, en la situación, no he conseguido hacerme con ella.

Porque mi idilio con la familia empezó hace un par de años, con la adaptación del 2002. No conocía la obra, ni al autor y vi la miniserie sin saber lo que me iba a encontrar. Me enamoré de la historia y enseguida la puse en la lista de “hay que leer”. Algo que tan solo trajo frustración porque en aquella época ya era raro encontrar una edición y solo en las librerías de segunda mano había esperanza. No recuerdo si fue el año pasado o el anterior cuando pude conseguir los dos tomos de los novelones de la ser, cuya traducción y edición me han encantado. Como suele pasar en estos casos, ahora ha aparecido una nueva reedición, la de Reino de Cordelia, y es una gran noticia, porque es una historia que debería estar al alcance de todos. Si os gustan las novelas de este tipo, no lo dudéis, no lo dejéis escapar. Vale la pena vislumbrar la vida de los Forsyte, y convertirse en uno de ellas, si se desea, durante unos días. 

No he dicho nada del autor, de John Galsworthy, nobel de literatura, porque creo que no soy capaz de hacerle justicia. Es maravilloso el pasaje de "El veranillo de San Martín". Hay que leerlo y dejarse atrapar por su prosa.

Pd: Poco antes de acabar el libro, descubrí la existencia de la segunda trilogía de la familia Forsyte: Una comedia moderna. Me había parecido que el final quedaba redondo, pero no puedo evitar alegrarme de que exista más historia, no estoy lista para decir adiós, aunque si eso ha de significar la muerte de mi Forsyte favorito es probable que me rompa el corazón.