El protector (Henry James)

Roger Lawrence, 29 años, joven burgués sensible, refinado y profundamente honesto, no encuentra esposa y decide secretamente (cual Pigmalión y Galatea) modelar una con arreglo a su deseo, pero el destino hace que esto se plasme en la persona de una pobre huérfana a la que Roger ha decidido recoger, en principio, para darle un futuro en la vida.

El protector, también titulado Vigilancia y custodia o Guarda y tutela, fue el primer ejercicio novelesco de Henry James. ¿Ejercicio? Se dice que el autor renegaba de esta obra y que nunca la consideró su primera novela, considerando Roderick Hudson como tal.

Es fácil sospechar las razones que pudo tener, la historia queda lejos de lo que después fueron las obras jaimesianas. La ambigüedad y el despiste del que se hizo maestro aparecen vagamente en la historia de Roger y Nora, y sin embargo me ha parecido una buena novela. Claro que los personajes resultan previsibles, pero la ingenuidad y el encanto se reúnen en la heroína más allá del estudio psicológico del que el lector es testigo a medida que va creciendo. Al igual que ocurre con el protagonista, que pasa de adoptar una niña por ofrecerle una oportunidad en la vida, a educar a la mujer ideal con el fin de hacerla su esposa. Y hasta aquí se puede contar de la trama. 

Ha sido un buen “ejercicio lector” conocer a ese Henry James del principio, más directo con el lector, menos elaborado, pero igual de elegante y detallista en las formas.

Aviso a navegantes, la edición de la imagen tiene varias erratas, a las que normalmente no les daría mucha importancia, pero hay una en los últimos párrafos, tan grande que por un momento te hace replantear todo el final. Una pena.