La copa dorada, aunque parezca de oro, no lo es. Y tiene un defecto que no todos pueden ver.
La novela cuenta la historia de un Príncipe italiano y de su enamorada, ambos pobres, que se ven obligados a renunciar el uno al otro por la falta de medios. Maggie Verver, hija de un rico, se casa con el Príncipe, al cabo de un tiempo el señor Verver contrae matrimonio con la antigua enamorada de su yerno.
La copa dorada está servida, pero ¿quién encontrara el defecto?
Probablemente Henry James sea el más inglés de todos los escritores ingleses de su época. ¡Pero era americano! Aún así, nadie como él para plasmar esa forma de ser que se relaciona a los nobles ingleses. Nadie como él para escribir esos diálogos entre líneas, que parecen no decir nada y lo dicen todo. Nadie como él para profundizar en la psicología de los personajes con absoluta elegancia.
¿Qué más, querido, qué otra cosa podemos hacer en este mundo?
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