La autora de las novelas de Sookie Stackhouse, en las que se basa la serie televisiva True Blood, lanza un impactante thriller sobre los castigos que padece la mujer sureña… y su venganza.
Nickie Callahan sabe cuidar de sí misma. Después de una exitosa, aunque corta, carrera como modela en la ciudad de Nueva Cork, decide retirarse a Knolls, una pequeña población de Tennessee. Allí vive con su mejor amiga mientras espera forjarse un nuevo futuro como escritora.
Pero las mujeres de Knolls no están a salvo, y al tiempo que se ve envuelta en una espiral de crímenes brutalmente violentos, Nickie tendrá que impartir justicia por su cuenta.
Nickie Callahan sabe cuidar de sí misma. Después de una exitosa, aunque corta, carrera como modela en la ciudad de Nueva Cork, decide retirarse a Knolls, una pequeña población de Tennessee. Allí vive con su mejor amiga mientras espera forjarse un nuevo futuro como escritora.
Pero las mujeres de Knolls no están a salvo, y al tiempo que se ve envuelta en una espiral de crímenes brutalmente violentos, Nickie tendrá que impartir justicia por su cuenta.
Este es uno de esos libros que regalan de tanto en tanto en el Corte Inglés al comprar dos de bolsillo. Charlaine Harris no es una escritora que me guste, leí su primera parte de los vampiros sureños, no me gustó nada, por no decir otra cosa peor, y eso que veo la serie y la encuentro amena, pero cuando de escribir se trata encuentro que esta escritora va floja y los traductores que le tocan, en vez de ayudarla, hunden un poquito más sus historias.
La historia es sencilla, sin muchas pretensiones, y quizás eso es lo mejor que tiene.
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