lunes, 6 de septiembre de 2010

Frankenstein (Mary W. Shelley)




¡Despiadado creador! Me has dado sentimientos y pasiones, pero me has abandonado al desprecio y al asco de la humanidad.
Esta es, sin duda, mi frase favorita del libro.
1º Error: Ups, Frankenstein no es el protagonista, no es el monstruo, que realmente no tiene nombre en todo el libro. Además ni es azul, ni verde, ni tiene tornillos en la cabeza.
2º Error: Su creador no es un viejecillo, ni químico loco, con un gran laboratorio, y nunca dijo: “Está vivo”.
Para que veamos, y nos sorprendamos, de la manera en que las grandes historias se van mitificando.
Por ello me ha gustado muchísimo leerlo, aunque he sentido bastante compasión por el monstruo, que al fin y al cabo solo quería ser aceptado. ¿Y si Frankenstein le hubiera tendido la mano en vez de echarse las manos a la cabeza?
Terror gótico, que hoy en día ya no da miedo, pero personalmente me encantan las novelas antiguas góticas, y más imaginando en las circunstancias que fue escrito este. Durante aquella reunión... Lord Byron, Polidori, los Shelley… Algo grande y estremecedor tenía que salir de ahí.

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