En mares helados (Wilkie Collins)

 

Dos hombres perdidos en las inmensidades heladas del Ártico. Uno de ellos, Richard Wardour, ha llevado a su joven compañero, Frank Aldersley, a esta atroz situación por un deseo ardiente de venganza. En Inglaterra, una hermosa muchacha, conocedora del secreto de Richard, espera, abatida, noticias de su amado Frank, que ignora el sentimiento de odio que inspira en aquel.

En 1845 partieron de Inglaterra dos barcos rumbo al océano Ártico en busca del Paso del Noroeste. Esos 128 hombres nunca regresaron, quedaron atrapados hasta dos años después, que fue cuando moriría el último superviviente.  

Corría el año 1856 cuando Wilkie Collins y Charles Dickens, basándose en esos hechos, escribieron En mares helados, una obra teatral. Al año siguiente la estrenaron en “el teatro más pequeño del mundo” o Tavistock House, el hogar de Dickens, con unos actores de lujo. Collins sería Frank Aldersley y Dickens Richard Wardour. La obra tuvo éxito y se representó en varias ciudades inglesas. Como curiosidad, Ellen Ternan daría vida a Lucy Crayford. 

Al cabo de unos años, en un viaje por Estados Unidos, Wilkie Collins sorprendió al público haciendo una lectura de esta obra, la había adaptado para ello, y visto el éxito decidió readaptarla del todo para publicarla junto a otras de sus obras cortas.

Para leer esta obra hay que saber lo que se va a leer, no es uno de los novelones de Wilkie Collins, y es difícil pero entretenido, intentar descubrir a Dickens entre alguno de los diálogos. 

Se nota su origen teatral, y no profundiza en las penurias que debieron pasar esos hombres perdidos (la historia de su expedición daría para otra novela), se centra en el triángulo amoroso llevado al extremo, con algunas frases geniales y sarcásticas de las que Collins regala en sus obras.  

Es una curiosidad para amantes de su obra, por lo menos hasta que los viajes en el tiempo funcionen y podamos ver la obra en directo. Yo me apuntaría.