Miscelánea veraniega

Hoy vengo ligera y veloz con un poco de todo, y es que aunque parezca que le gente lee menos en verano, a mí me pasa todo lo contrario. 

El gallo negro (C.J. Sansom)

Invierno de 1537, Inglaterra. Bajo el reinado de Enrique VIII, la disolución de los monasterios está en marcha. Thomas Cromwell, el temido vicario general del rey, se enfrenta a la Iglesia católica con leyes draconianas y la mayor red de informadores nunca vista. Y mientras la tensión aumenta, en el monasterio benedictino de Scarnsea, el comisionado de Cromwell aparece decapitado. Ante la gravedad del hecho, el vicario envía al monasterio al abogado Matthew Shardlake, un reformista de aguda inteligencia y carácter noble, para que dirija la investigación. Pero cuando Shardlake y su joven secretario Mark Poer llegan a Scarnsea, el panorama no puede ser más desolador.

Matthew Shardlake 1, aunque cuando me hice con esta novela no tenía ni idea de que fuera una serie. Leí Thomas Cromwell, Enrique VIII y asesinato en un convento y me lancé. Ha resultado ser lo que prometía, entretenida y de lectura rápida. Al estilo de Gordiano el Sabueso, estoy dispuesta a continuar con las aventuras de Shardlake a través del reinado de los Tudor. 

The jumping frog (Mark Twain)

Para el reto de inglés, y mi estreno con Twain. Al principio creía que la versión que he leído estaba recortada, pero investigando he visto que no. Aún así, me temo que para conocer mejor a este autor tendré que elegir otras obras, porque la historia de la rana saltarina, y el resto de relatos, me han sabido a poco. 

La taza de oro (John Steinbeck)

A los 15 años Henry Morgan (1635-1688) ambicionaba hacerse bucanero, ganar fama y fortuna y tomar una ciudad española. A los 30 años había triunfado; pero estaba solo. Fue entonces cuando oyó hablar de la Santa Roja, una mujer a la que todos los hombres adoraban. Delirio de los piratas –nadie la había visto, pues un velo cubría su rostro-, se convirtió en su obsesión. Y para conquistarla, tuvo que arrebatar a los españoles la Taza de Oro, Panamá. De granjero a esclavo, de esclavo a bucanero y de bucanero a Vicegobernador de Jamaica, Morgan creó tras de sí una leyenda que le hizo inolvidable.

Y la sorpresa de la semana va para Steinbeck y su taza de oro. Elegí este libro para el reto 12 meses, porque me daba mucha, muchísima, pereza leerlo. Las críticas no son buenas, en su tiempo tampoco tuvo éxito y yo pensaba que sería una cosa totalmente diferente a la que me he encontrado. Evidentemente Steinbeck está lejos de Las uvas de la ira, pero hay que tener en cuenta que La taza de oro fue su primera novela. Sorprendentemente poética, me ha enganchado desde el principio. Curiosa la aparición de Merlín, sí, sí, Merlín. 

¿Y vosotros? ¿También sois de los que leéis más en verano?