Esta novela ha supuesto mi reconciliación con George Eliot. Había leído El velo alzado, que apenas me llamó la atención, y Middlemarch, que a pesar de ser una gran novela me resultó lenta, densa, moralizante y demasiado dura.
Leer a George Eliot no es fácil, pero merece la pena. El molino del Floss es una obra más temprana, y al mismo tiempo más amable en su escritura, inspirada en los propios recuerdos de la autora, cuenta la historia de los hermanos Tulliver desde su más tierna infancia, esta parte arranca sonrisas y transmite ternura, pero poco a poco van creciendo, las cosas se tuercen para la familia y los dos hermanos comienzan a separarse, obligados, por su disparidad de carácter.
Maggie Tulliver, la heroína de la historia, se presenta como un personaje fascinante desde la niñez. Una persona inteligente, culta, rebelde y con un corazón de oro, que se verá aprisionada de distintas maneras por el simple hecho de ser mujer. Su hermano, Tom, carece de la brillantez e inteligencia de Maggie, y sin embargo disfruta de todas las oportunidades que se le brindan gracias a su sexo. La autora crítica fuertemente esta situación que tantas mujeres debieron sufrir en su época.
También merecen una mención los personajes secundarios, por lo bien dibujados que están, y lo carismáticos que se hacen para el lector. Inolvidable el coro de tíos y tías, el buhonero Bob, la dulce Lucy y el atormentado Philip.
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