Aunque parece que fue ayer, mirando mi cuaderno de lecturas
he visto que fue en marzo de 2011 cuando conocí a Gabriel de Araceli. Por
entonces le llamaba Gabrielillo, era un pilluelo y sus aventuras y ocurrencias
me transmitían una mezcla de gracia y ternura.
Han pasado tres años y siete libros, Gabrielillo ha crecido
y ahora es Gabriel, sigue conservando la picardía pero se ha convertido en
hombre en mitad de la guerra, y se nota.
Con cada libro la serie se ha ido
volviendo más oscura. En Zaragoza y en Gerona me quedé con el corazón en un
puño, siendo testigo de las penurias de la guerra, pero Cádiz es un respiro.
Galdós deja en un segundo plano la guerra y los sucesos históricos para volver
a la historia de Gabriel e Inés, al más puro estilo folletín. Reconozco que lo
echaba de menos, y me siento más cómoda entre los entuertos amorosos y las
intrigas de esa sociedad. Aunque no significa que Galdós se desentienda, no,
porque asistimos a las Cortes de Cádiz en primera persona como si de una
corrida de toros se tratara.
El personaje por excelencia en este episoido ha sido Lord Gray, un noble
inglés de espíritu romántico y amigo de Lord Byron, ahí queda eso.
No lo he leído pero seguramente me gustará *-*
ResponderEliminar<3
Eso espero, que sea tanto como a mí :)
EliminarYo acabo de leer Zaragoza. En la conjunta vamos poco a poco. Pero Cádiz llegará en cuestión de nada...
ResponderEliminarBesines,
Con estos libros no quiero ponerme fechas, pero debe ser genial ir leyendo entre todos. Se les saca mucha más punta.
EliminarBesos :)