Hacía tiempo que deseaba leer este libro porque la película
me encantó. Tanto me gustó, que me
daba miedo abrir el libro y descubrir que se trataba de una pésima adaptación.
Creo que la mayoría de los lectores disfrutamos leyendo las
novelas antes de ver las adaptaciones, pero en este caso me alegra decir que la
película y la novela se complementan, y que al final me alegra haberme animado.
La historia de Sayuri, ficticia porque nos lo descubre el
autor, podría haber sido una historia real por la sensibilidad con la que está
escrita. El mundo de las geishas, tan misterioso como llamativo, me resulta
fascinante a la par que difícil de entender. Negaban ser prostitutas, pero su deber era complacer a los hombres por encima de todo, y si ellos se cansaban de ellas... Bueno, más les valía tener varios amigos o admiradores.
La historia de amor, que podría haber sido una Jane Eyre oriental, se diluye dulcemente en la corriente de los acontecimientos, en ese mundo de tradiciones, kimonos y
apariencias, en el que vale la pena adentrarse, al menos mientras nos dure la novela.
Leí primero el libro y me encantó, es uno de mis favoritos, después me anime a ver la película pero no me gustó tanto como el libro, aunque es cierto que es muy buena
ResponderEliminarSí, seguramente hubiera disfrutado más la novela sin haber visto la película, porque hay cosas que me hubieran sorprendido, pero al saber lo que iba a pasar... Ya sabes :)
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